En demasiadas ocasiones el Técnico es requerido como consecuencia de siniestros en inmuebles, a veces relacionados con los contratos de seguros, y en otros, por cuestiones ajenas a las pólizas contratadas.
Cuando hablamos de viviendas. Hemos de contemplar si la reparación de daños conlleva inhabitabilidad, pero si el evento dañoso fue en un comercio o negocio (no industrial) debemos contemplar si hay paralización y por tanto Daño Emergente y/o Lucro Cesante.
El Técnico, puede ser requerido en ambos supuestos o incluso ser él, el demandado por una supuesta mala praxis en un retraso vinculante a sus competencias con el proyecto encargado. Es conveniente que al margen de las coberturas de la R.C Profesional (no todo está cubierto) el Técnico conozca como se cuantifican los “perjuicios o daños indirectos” tanto vinculados con contratos de seguros (los más numerosos) como los derivados de la propia responsabilidad.
Indudablemente, todos los Técnicos que trabajan para Gabinetes Periciales o Aseguradoras no pueden obviar este curso.