El Informe de Evaluación de los Edificios (IEE) se ha convertido en la herramienta de interés social porque afecta directamente a los propietarios de los edificios, favoreciendo el cumplimiento de su deber de conservación de las edificaciones así como la accesibilidad universal al inmueble y mejora de su eficiencia energética. Un IEE tiene, entre sus varias finalidades, acreditar el estado de sus condiciones de seguridad, estabilidad, estanqueidad y consolidación estructurales, así como las de habitabilidad, accesibilidad, ornato y eficiencia energética, en función del destino propio del edificio y de acuerdo a la normativa urbanística aplicable y ordenanzas municipales.
Afecta a edificios de viviendas con antigüedad superior a 50 años y también a edificios con antigüedad menor que soliciten ayudas estatales recogidas en el Plan de Vivienda del Ministerio de Fomento.